Kingdom: Classic, construye y expande tu reino

Kingdom: Classic, construye y expande tu reino

No suelo jugar a juegos de estrategia o de construcción, lo hago con muy poca frecuencia y es muy raro que me aventure a probar títulos nuevos de esos géneros, sin embargo, tenía guardado en mi biblioteca este juego hace algunos años y hasta hace poco no lo había tocado.

¿De qué trata Kingdom: Classic?

Es un juego de gestión de recursos y estrategia en el que controlamos al soberano de un reino en surgimiento. Deberemos levantar murallas, construir edificios y atraer ciudadanos a medida que nuestro reino va creciendo. Cualquier construcción tiene un costo así como también las mejoras que queramos hacer, por lo que deberemos gestionar de manera adecuada lo recaudado día a día de nuestro pueblo. Mientras más habitantes tengamos, mayor cantidad de oro podremos recaudar. Pero para poder atraer a más habitantes, tendremos que salir de las fronteras de nuestro reino y buscarlos en pequeños campamentos en los alrededores. Ahí los encontraremos como vagabundos, que luego de recibir una moneda irán camino a nuestro reino convertidos en aldeanos. Además de tener que construir y recolectar para mejorar y agrandar el reino, tendremos que protegerlo de pequeños seres que representan a la avaricia. El objetivo de los avaros es robarnos todo, para ello intentarán irrumpir en el reino asediando nuestras murallas, asaltando a los aldeanos y destruyendo todo a su paso. Por esta razón debes mantener las murallas fuertes y vigiladas todo el tiempo, además de tener siempre constructores que irán reparando los daños que causen esas criaturas. A medida que los días vayan pasando, las hordas de avaricia serán más grandes y más fuertes, así que no te confíes. Antes de caer la noche, prepara todo cuanto puedas para contener los ataques.
Y ahora para terminar. Y me he dejado esto al final a propósito. Este juego tiene una característica que le da la dificultad que me ha enganchado. Es un juego con desplazamiento horizontal, lo que quiere decir que para atravesar el reino, solo podremos desplazarnos de izquierda a derecha. Mientras más grande sea nuestro reino, más tiempo nos tomará llegar de un extremo al otro, por lo que deberemos asegurarnos que dejamos cada punto de acceso bien resguardado.

Mi experiencia y opinión

Como dije al principio, no suelo jugar a este tipo de juegos, pero luego de comenzar no he podido evitar querer superar mi marca una y otra vez. El juego no tiene guía ni tutorial como tal, muestra en pantalla qué botón presionar al acercarte a algún objeto para interactuar con él y listo. A medida que vas jugando vas descubriendo que en los extremos se construyen murallas y que puedes recaudar oro que vas acumulando en un saco. Esto hace que vayas descubriendo poco a poco cómo realizar cada cosa y qué hacer para sobrevivir y mejorar. Siempre me gustaron los juegos que no te llevan de la mano pasito a pasito, me recuerda al primer Super Mario Bros y su maravilloso diseño de nivel.
A medida que fui avanzando en el juego, iba descubriendo cosas sobre el «lore» que me generaban aún más preguntas. Este es un juego de «Veamos cuánto duras», no es que necesite una historia, pero me he creado una especie de «lore» en la cabeza y hasta me da risa ahora que lo escribo.

En cuanto al apartado gráfico no hay mucho que decir, y no es porque sea malo. Es un lindo trabajo en pixel art, con colores suaves y agradables. Me encantó ver a los aldeanos, pequeñitos, coloridos y curiosos, corriendo a un lado o a otro. Los colores están bien utilizados, los malos se sienten malos, los indefensos se sienten indefensos y lo importante resalta como debería. Las animaciones me han cautivado, desde el desarrollo del reino hasta la animación de lo vagabundos.

Conclusión

Me parece que no queda más por decir sin hacer algún spoiler, así que voy a dejarlo por aquí. Tampoco es que haya dicho poco sobre esta joyita escondida, pero por si les quedó corto; el juego es gratis. Ya sea que les guste o no el género, más allá de recomendarles, les pido que le denla oportunidad y lo prueben. Seguro que se pasan un buen rato.

Ahora sí, este pingüino se despide. Chau chau. 🐧

Deja un comentario

Comentarios

Aún no hay comentarios. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *