Pequeña introducción
Esta serie es un clásico que sirvió de «telonero» para uno de los grandes superhéroes con los que contamos hoy en el universo Marvel actual. Nació en los 60’s a manos de Steve Ditko y Stan Lee, con un formato de publicación mensual en el que cada número traía en su interior no una, sino cuatro historias de fantasía y aventuras que reflejaban la creatividad de la época. A lo largo de su corta vida, nos dejaron decenas de historias en sus catorce entregas, y digo catorce porque el número quince de la serie es en el que debuta nuestro «Amigable vecino».
Ahora bien, luego de esta breve pero importante introducción histórica les quiero contar mi experiencia al leer esta corta serie clásica.
Mi experiencia
Vamos a ser claros. Este tipo de lectura no es para todo el mundo, de hecho, los cómics no son para todo el mundo. Como dice el dicho, «Para gustos, colores». Para alguien que no está acostumbrado a leer cómics de la época, la travesía puede resultar pesada. Tenían un estilo característico en el que se describía absolutamente todo. Esto podía hacer que resultaran predecibles la mayoría de las veces. Sin embargo, los cómics de esa época son un gusto adquirido. Si se leen con el cariño con el que se hicieron y se va más allá de las palabras, uno puede enamorarse de ellos.
Al comenzar a leer el primer número, no sé si fue el entusiasmo de empezar una nueva serie, pero se sintió fresco. Eran historias cortas de unas pocas páginas, con colores vivos y giros inesperados. Cada historia de Amazing Adult Fantasy tocaba distintos temas sociales y emocionales. Tal vez en ocasiones podrían sentirse trillados, pero como dije antes, hay que saber como tomar estas lecturas. Además, recordemos que se escribieron en otra época. Una distinta, en la que era todo diferente y, me atrevo a decir, más mágico .
A medida que pasaba entre tomos, en ocasiones no pude evitar llegar a un punto de introspección, ya sea al final de una historia o en el primer globo de una viñeta. Hubo una historia en particular que me tocó el corazón mientras leía. Me encontraba de duelo y al atravesar esas líneas me hizo sentir bien. No tengo un por qué, no lo pensé mucho y no creo que haya necesidad de analizarlo, simplemente fue así y disfruté el momento. Sin duda alguna, puedo decir que me lo pasé muy bien leyendo esa serie; atravesando mundos y ciudades, conociendo personajes y criaturas, descubriendo misterios. No voy a recomendar esta lectura en sí. En esta ocasión, recomiendo leer haciendo análisis de cada viñeta, de cada situación. No se apabullen tratando de leer toda la serie de un tirón. Lean con calma, tal vez incluso simulando la entrega mensual de cada número. Disfruten.
Ahora sí, este pingüino se despide. Chau chau. 🐧