Al sur de la frontera, al oeste del sol de Haruki Murakami

Al sur de la frontera, al oeste del sol de Haruki Murakami

No tengo claro por qué, pero siempre empiezo comentando acerca del género cuando hablo de un libro, así que vamos a ello. Los dramas románticos nunca han sido lo mío, pero Haruki Murakami tiene un «No sé qué» mágico que me atrae y me engancha. He tratado, en otras ocasiones, de leer novelas de este género; ya sea por recomendación o porque quise aventurarme con algún título interesante, pero nunca me engancharon y siempre quedaron abandonadas. Murakami llegó por recomendación de un amigo; no sabía nada del libro, solo el título y el nombre del autor. Tampoco me hacía falta preguntar, a mi reducido círculo de amigos les recibo todo a ojos cerrados. Fue entonces que leí Tokio Blues, una novela fantástica y con la que me até a Murakami hasta día de hoy, ahora he terminado de leer esta otra novela de su autoría y no he podido evitar sentir esas ganas compulsivas de contárselo a alguien.

Les dejo una breve sinopsis de esta novela antes de continuar. Esta es la historia de Hajime, quien al ser hijo único no consigue entablar amistad con otros niños hasta que conoce a Shimamoto, quien se convertiría posteriormente en su mejor amiga. Pasan los años, Hajime crece y se muda a Tokio para estudiar en la universidad, por estos motivos se termina distanciando de Shimamoto. Los años pasan y la vida de Hajime cambia mucho, hasta el punto de que en ocasiones ni él mismo se lo cree. Es entonces cuando se reencuentra con Shimamoto, quien provoca nuevamente un vuelco en la vida de Hajime.

Esta es una novela que he tardado en empezar, pero que en cuanto lo hice, no tardé nada en terminar. La sensación que he tenido al terminarla me ha recordado a la que tuve al subirme a una atracción de juegos mecánicos que se llamaba «El tornillo». Te metías en una cabina de metal que iba en ascenso vertical a través de un túnel oscuro cual astronauta en un cohete. Al llegar a la cima la luz del exterior del túnel empezaba a dibujarse e inmediatamente después de salir el descenso era una espiral violenta. Una vez que la cabina había llegado al final de la espiral la cabina aminoraba la marcha y se terminaba el paseo. Era emocionante el ascenso, te mantenía expectante, al llegar a la cima la vista era magnífica y el descenso trepidante y estimulante. Vaya, cuantos «antes en un par de líneas». En fin, eso es lo que me ha pasado con «Al sur de la frontera, al oeste del sol». He disfrutado de todo el paseo, pero el paseo me ha parecido tan corto que provoca repetir.

Una de las cosas que más me gustaron de este autor es su manera de describir lo que sienten los personajes. Extrapolar las emociones a eventos visibles como «la luz de una estrella en la noche temprana», hace que ponerse en el «pellejo» del personaje sea mucho más fácil para el lector.

La historia se desarrolla en torno a la vida de Hajime, la evolución del personaje fluye con la historia de manera natural y los eventos que se desatan capítulo tras capítulo acompañan al lector a través de un desfile de emociones. O al menos es lo que le ha pasado a este lector.

Me parece que ya he dicho bastante respecto a mi experiencia y aunque siento que aún tengo mucho más por decir, sé que iría contra mi regla de no «spoilers». Espero que con lo que he contado te motive a leer esta hermosa obra, y si quieres puedes comentarla luego conmigo.

Ahora sí, este pingüino se despide. Chau chau. 🐧

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